Las energías eólica y solar son las fuentes de electricidad renovable del más bajo costo y se están desplegando ampliamente para ayudar a descarbonizar la red eléctrica. Sin embargo, estudios realizados en varios estados han demostrado la necesidad de recursos que generen electricdad cuando el sol no brilla y el viento no sopla. La producción de hidrógeno verde brinda la oportunidad de capturar energía eólica y solar y almacenarla durante semanas, meses e incluso temporadas para utilizarla cuando sea necesario. Esto permitirá una integración más rápida de los recursos de electricidad renovable y una red más fiable para apoyar la electrificación.

Los estudios demuestran que el establecimiento de una economía verde basada en el hidrógeno creará cientos de miles de puestos de trabajo en todo el país, con diversas cualificaciones y salarios que apoyan el sustento de las familias. Muchos de estos puestos de trabajo pueden utilizar competencias similares a las de los empleos existentes en la industria energética, creando grandes oportunidades para que los trabajadores de los combustibles fósiles realicen la transición y participen en el futuro de la energía limpia.