Recientemente atracado en Nueva York para el Día de la Tierra, Observador de la Energía es el primer buque laboratorio del mundo autosuficiente, sin emisiones y propulsado por hidrógeno renovable. Durante los últimos siete años, este innovador buque ha navegado 62.000 millas, cruzado cuatro océanos y visitado más de 40 países y 86 puertos. Prueba tecnologías de emisiones cero prometedoras para aplicaciones industriales prácticas en el transporte marítimo, el Energy Observer es el primero en integrar una combinación de tecnologías de hidrógeno renovable, entre ellas:

  • Generación de hidrógeno a bordo: Producción de hasta 8 kg diarios de hidrógeno ecológico mediante electrólisis de agua de mar.
  • Pilas de combustible de hidrógeno: Diseñado en torno a una pila de combustible Toyota, el sistema alimenta el sistema de producción eléctrica de a bordo.
  • Almacenamiento de energía: El exceso de energía renovable producida a partir de energía solar, eólica e hidroeléctrica se almacena en baterías de iones de litio. Además, se almacenan a bordo unos 62 g de hidrógeno en tanques, que proporcionan 1 MWh de electricidad y 1MWh de calor.

El sector marítimo, que transporta miles de millones de mercancías al año, es esencial para la economía mundial, pero soporta una pesada carga medioambiental, ya que contribuye aproximadamente con el 3% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero anuales. A medida que crece el impulso mundial entre las partes interesadas para descarbonizar la industria marítima, se están elaborando planes para Energy Observer 2un buque de mayor tamaño propulsado por hidrógeno líquido. Equipado con más pilas de combustible y tanques de hidrógeno líquido, este carguero nuevo y mejorado podrá transportar hasta 5.000 toneladas de mercancías. 5.000 toneladas de mercancías sin emisiones, produciendo su propio hidrógeno renovable.

Mientras tanto, el Energy Observer original regresará a Francia para su jubilación, ofreciendo un último escaparate en los Juegos Olímpicos de Verano de París 2024. Mientras el Energy Observer original se prepara para su jubilación tras un viaje extraordinario, su sucesor emerge como un faro de esperanza para un futuro descarbonizado en alta mar.